viernes, 1 de noviembre de 2013

EL TABLERO. CASTAÑARES, EL MERCENARIO CARPETANO

Castañares, el Mercenario Carpetano (Año 150)

De entre todos los ejércitos Mercenarios disponibles en el Tablero, y son muchos, hay uno que destaca por encima de los demás por su experiencia en combate y diversidad. Ese es el Ejército Mercenario de Castañares el Carpetano.

Carpetania, actual nombre del extinto Reino de los Primeros Hombres, es una nación situada en el centro de El Tablero. Su capital, Eimeria, es una ciudad amurallada llena de esplendor que ha sabido perdurar a través de los 1.200 años de Historia de los Hombres. De entre todos sus habitantes hablaremos de Castañares. Castañares fue antaño un Teniente Carpetano. Curtido en batalla desde los 15, este duro personaje cuenta ahora con 25 años de experiencia ininterrumpida en combate. Fue ascendido a Sargento a los 20 y a Teniente a los 22, pasando a ingresar en el temido cuerpo de Recios Veteranos de Carpetania. A la edad de 30 acaeció un capítulo que cambiaría su vida para siempre.
Durante una campaña, una fuerza  de Coalición de Carpetanos, Terlegos y Ra-Mag, se enfrentaba a un contingente Ugri. Durante una batalla, los Recios Veteranos fueron enviados al flanco derecho de un torreón defendido por los ugris. 250 hombres frente a 500 Ugri, que defendían la torre y sus inmediaciones. En el fragor del combate, Castañares observó con estupor como el General Carpetano Granados, que se encontraba al frente de ese ataque, retiraba todas las tropas del asalto salvo a los Recios. En un encarnizado combate frente al contingente Ugri, Castañares ordenó la retirada de sus Recios hacia un bosque cercano. Ese día perdieron 49 hombres. Los ugri pagaron más caro su enfrentamiento, cayeron cerca de 200 de aquellos seres. 
Castañares reunió a los Veternos supervivientes, 201 contaron. Pero no acabó ahí la historia. Durante la noche, el Teniente y varios de sus hombres se infiltraron en el campamento de la Coalición. Él personalmente entró en la tienda del General Granados mientras dormía. Le despertó con un afilado cuchillo en la garganta, le miró a los ojos y le dijo "sólo las ratas traicionan así hijo de puta, ahora lo último que verás será mi cara" mientras le degollaba de oreja a oreja en un hábil movimiento de carnicero. Al regresar con sus tropa, con la cara aún manchada por la sangre de Granados y una mirada casi de indiferencia en el rostro, fue aclamado por sus hombres, realizando el juramento de seguirle hasta la muerte.
Desde entonces, Castañares vende su espada y la de sus hombres el mejor postor. Siempre que hay bajas en batalla recluta tropa para completar siempre el número de 201 componentes en sus filas. Durante 10 largos años han combatido por encargo. En esos años, ha reclutado hombres de todas las razas, incluso en la actualidad dispones de hombres de varios reinos, ugris, égir, alares e incluso samaris. El odio y la guerra han unido lo que la paz no ha podido.
Castañares siempre camina indiferente entre sus hombres. Todos procuran no mirarlo fijamente a los ojos, pues en ellos se ve la oscuridad del alma humana. Una poblada pero nunca larga barba y un recio bigote. Dos espadas y dos cuchillos adornan su cinturón. Nunca sonríe, o eso dicen. Todos le temen, le admiran y respetan. Saben muy bien que es uno de los seres más letales de El Tablero. 

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